¡Por fin lo tengo en mis manos! El tan esperado Oblivion Remastered ha llegado, y como muchos, he sentido una punzada de emoción al ver ese logo familiar. Después de incontables horas perdidas en Cyrodiil hace años, estaba ansioso por ver qué habían logrado con esta nueva versión. Y debo decir que, en muchos aspectos, las mejoras son notables. El salto visual es innegable; los entornos se sienten más ricos y detallados, los personajes tienen modelos más pulidos y las texturas son mucho más nítidas. La iluminación también ha sido objeto de una revisión, creando atmósferas más inmersivas, especialmente en las sombrías profundidades de las cuevas y los resplandecientes paisajes del exterior. Además, algunas de las mecánicas más arcaicas se han modernizado ligeramente, haciendo la experiencia un poco más fluida para los estándares actuales.
Sin embargo, no todo es un camino de rosas en esta revisión. Si bien las mejoras visuales son evidentes, persisten algunos de los problemas que ya conocíamos del original. Las animaciones de los personajes, por ejemplo, aunque ligeramente retocadas, aún se sienten algo rígidas y robóticas en ciertos momentos. También he notado algunos bugs ocasionales, aunque no tanGame-breaking como algunos que recuerdo del lanzamiento inicial. Otro punto que podría decepcionar a algunos es la fidelidad al contenido original. Si bien esto puede ser visto como una ventaja para los puristas, aquellos que esperaban expansiones de la historia o contenido completamente nuevo podrían sentirse un poco decepcionados. Parece que el enfoque principal ha sido la mejora visual y la optimización técnica, más que una reimaginación completa del juego.
A pesar de estos pequeños tropiezos, la experiencia general de volver a Oblivion ha sido innegablemente nostálgica. Recorrer los mismos caminos, escuchar la icónica banda sonora remasterizada y reencontrarme con personajes familiares ha evocado muchos recuerdos entrañables. La sensación de libertad y la vastedad del mundo siguen siendo tan impresionantes como lo fueron hace años. Perderme en misiones secundarias, explorar ruinas antiguas y adentrarme en los misterios de la Crisis de Oblivion sigue siendo una experiencia absorbente. Es innegable que esta remasterización ha logrado traer de vuelta la magia del juego original para una nueva generación de jugadores y para aquellos que, como yo, guardamos un cariño especial por él.
Ahora bien, aquí es donde entra mi perspectiva más crítica. Si bien disfruto enormemente de este viaje por la memoria, no puedo evitar sentir una punzada de cinismo ante la creciente tendencia de las compañías de videojuegos a recurrir a remasters y remakes. Aunque entiendo el atractivo comercial de explotar la nostalgia de los jugadores, a veces me pregunto si esto no se está convirtiendo en una estrategia demasiado segura. Parece que la industria, en muchos casos, prefiere apostar por lo conocido y probado, garantizando un cierto nivel de ventas gracias al fervor nostálgico, en lugar de arriesgarse con nuevas ideas y propiedades intelectuales originales que podrían no tener el mismo éxito inmediato.
Personalmente, aunque este Oblivion Remastered me ha brindado muchas horas de disfrute y me ha permitido revivir una parte importante de mi historia como jugador, no puedo evitar sentir que su existencia es, en parte, un síntoma de esta tendencia conservadora. Si dejara de lado la nostalgia que inevitablemente siento por este título, mi valoración sería mucho más baja. Siento que, si bien es una buena remasterización, el juego original ya era excelente en su momento y quizás los recursos invertidos en este proyecto podrían haberse destinado a la creación de algo completamente nuevo y sorprendente.
Aun así, intentando ser lo más objetivo posible, le doy a Oblivion Remastered una puntuación de 8/10. Sin embargo, mi yo más visceral y menospreciativo de esta moda nostálgica le daría un 4/10 sin dudarlo, porque en el fondo sigo pensando que este juego, tal como era, no necesitaba volver porque en su ser original, tenía características inolvidables. Yo solo espero que no tenga el mismo tratamiento que Skyrim obtuvo.